El detective Salas entró en la escena del crimen. Un silencio de
penumbra inundaba aquella habitación rosa llena de juguetes y peluches.
Observo el cuerpo colgante y el otro recostado en la cama, con una baba
blanca y espumosa saliéndole de la boca. "-Esto es terrible señor" dijo
el novato, Rocha. Salas encendió un cigarro y suspiro profundamente.
"-La madre se llamaba Adriana, tenia 40 años, le diagnosticaron cáncer
de pulmón hace 6 meses y desde ese momento entró en una fuerte
depresión, es viuda hace 3 años, el esposo murió en un accidente
automovilístico, no hay datos de su madre o padre, así que no tenemos a
quien llamar para que reconozca los cuerpos. La niña tiene 5 años,
estaba en el kinder, murió por ingerir una gran cantidad de veneno para
ratas, asumimos que la madre fue la responsable". Mientras Rocha daba
los detalles, Salas recorría la habitación. Habían fotos del cumpleaños
#4, otras de algunas obras escolares, halloween, navidad, visita a
Disney World y otro par de cosas que tiene una niña de 5 años, dibujos y
pinturas acuarela, marcadores y colores por el piso.
-Nos
preguntamos por qué la madre decidió matar a su hija, sabiendo que no
había nadie con quien dejarla, creemos que la muerte repentina del
esposo y su reciente diagnóstico de cáncer de pulmón la impulsaron a
hacerlo. Salas seguía sin pronunciar palabra. "-Llevan así
aproximadamente 48 horas. La profesora de la niña fue quien nos llamo,
al darse cuenta que había fallado 2 días seguidos y la madre no
contestaba el teléfono quiso venir a la casa. Desde la ventana vio el
cuerpo de Adriana colgar." "Rocha", grito un hombre escaleras arriba,
"Vamos a bajarla" Ambos subieron y los cuerpos ya estaban en bolsas,
todos guardaban sus instrumentos de forense y partían de la fría escena.
El ultimo en irse fue Salas, quien se quedo investigando más acerca
del porqué de esta atrocidad. Recorrió la casa, observo álbumes de
fotos, la pizza de hace 3 días ya rancia en el mesón, los dos platos,
cubiertos y vasos del desayuno previo al suicidio, nada, todo parecía
normal, a excepción de los cuerpos que iban en la ambulancia.
De vuelta en el cuartel, se dirigió a la morgue, donde se dispuso a hablar con la doctora Ríos.
-¿Qué
tienes? dijo Salas, -Una niña asesinada por su madre, y una mujer
desesperada en busca de una salida. ¿Y tú qué? -Lo mismo. ¿Descubriste
algo acerca del cáncer que padecía? ¿Tiempo máximo de vida?
-Aproximadamente 1 mes como mucho, estaba muy desarrollado y el seguir
fumando no ayudo en nada pero, examinando sus pulmones me di cuenta de
que estaba sanando, por algún tipo de razón que desconozco, su cuerpo
estaba respondiendo positivamente a la quimioterapia, si no hubiera
cometido homicidio quizás se hubiera sanado por completo. -Debes estar
bromeando. -En absoluto, te lo digo en serio, ésta mujer asesino a su
hija antes de ir con su médico y ver los resultados de la químio. -Que
infortunio. Salas se retiro de la habitación fría y blanca. Salió a la
calle, se acerco a un bote de basura, arrojó el paquete de cigarros, se
subió a su auto y recibió una llamada de Rocha "-Jefe, tenemos un nuevo
caso" "-Y yo que creía que ya habíamos terminado" "No jefe, la tarea
continua. Avenida Kingston