De nuevo, gracias.

Hola, y gracias por leerme.

Soy nueva en esto asi que lo dire rapido y sencillo, escribo mis pensamientos y todo lo que no puedo decirle a la gente en ese mismo momento. Discuto sobre situaciones de la vida y aveces te podras sentir identificado.

Gracias otra vez.
DenielleChaparro.

domingo, 23 de marzo de 2014

Un felices por siempre melindroso

Las palabras se agotan en este juego interminable de argumentos. Hasta parece que aumentó la presión, la atmósfera se hizo pesada. Es dicifil avanzar con la facilidad de antes. Los días pasaron rápido y la brisa si quiera llegó a sentirse. Hicimos lo que nuestras almas deseaban. Nos estancamos en los recuerdos; parecíamos estar cerca de lo más grandioso que podría habernos pasado. Quisiera haber hecho más, quisiera borrar los errores, las fallas, las causas, los porqué de un final que no queremos ni pedimos, uno que hasta el momento no aceptamos. Suponer está demás en esto abstracto y sin forma, pero que sólo nosotros entendemos. Quisiera no sentir, olvidar esto y seguir siendo yo (si es que algún día hubo uno). Pero nada es como lo esperas, ni como lo sueñas. La vida gira en su afán azaroso y deja mareados y con ausias a los que pedimos un respiro. Esta historia no se quedó en el papel. Se vivió más allá de los kilómetros y las letras. El tormento fue mutuo y se vivió hasta la más mínima sensación. Llegó a su fin por causas que ni un forense podría descifrar. Al final de la página el felices por siempre no tendrá lugar, no estará, es demasiado melindroso como para aparecer en una historia llena de altibajos, en su mayoría bajos, aunque con altos gloriosos.

La presión volvió a ser normal. Lo que sigue es lo que queda. Lo que quedó atrás, un libro que fue leído y reposará en una estantería los años que dure la vida.

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Humanos? ¿Dónde?


Hoy en día la sociedad es atacada por el concepto de globalización y desarrollo, que la envuelve y deja a la deriva las verdaderas razones por las cuales nos consideramos “humanos”. Hemos sido atrapados por éstas y sin darnos cuenta dejamos de sentir, si es que algún día lo hicimos, basta con observar unos minutos a los infantes de hoy para comprender que la sociedad ha dado un vuelco drástico en los últimos siglos. Desde un punto de vista tecnológico el avance ha sido más que obvio, pero sí de avance estamos hablando ¿Qué ha pasado con la sociedad? Que la técnica y la tecnología progresen a toda velocidad, no significa que la sociedad también lo haga, pero ¿Por qué? Es irrelevante afirmar que en estos tiempos ninguno de nosotros ha sido víctima del flujo de información que manejamos todos los días y nos deja en un estado de sobrecarga ¿Cómo? Publicidad que insiste en que el mundo necesita más buenos locos y en que la actitud de vacaciones debe aflorar en pleno lunes, simples ejemplos que todos reconocemos, pero siempre nos hemos mantenido ajenos frente a esto. De manera que ya no actuamos ni sentimos como personas consientes que debemos ser ¿Acaso sólo somos maquinas que actúan según los mandatos del monstruo de la globalización? Sí, monstruo, ¿por qué? Porque ésta bestia que nosotros mismos creamos se nos ha salido de las manos y ya no hay poder que pueda detenerla, es contradictorio pensar en frenarla, ya que si lo hacemos, estaremos en un estado de estancamiento global, ya ni se sabe qué es peor. Muchos tenían y tienen razón acerca de la nueva forma en la que la sociedad piensa, porque ya no lo hace.

La necesidad de un libro


En los principios de nuestra vida pensamos que un libro no es tan entretenido ni más interesante que una película o un juego. Pero éste puede brindarnos una experiencia completamente nueva y despertar una pasión por seguir leyendo y conociendo más acerca de aquel mundo fantástico en el que nos hemos empezado a sumergir. Es por esto que el interés y curiosidad no pueden faltar al momento de escoger qué leer y qué no. Tener en cuenta que los libros siempre harán parte de nuestra vida, queramos o no necesitaremos de uno para guiarnos y hasta para tratar de entender las cosas que nos suceden a diario.

Ray Bradbury1 nos da una perspectiva desde alguien que pasa de quemar libros a protegerlos con su vida en Fahrenheit 4512 diciendo: ‹‹Hay peores cosas que quemar libros, una de ellas es no leerlos.›› Esta frase, hace alusión a la mera necesidad de tener un libro en la mano y leer sin importar qué. Lo destacable y admirable es que hacerlo nos llena de una satisfacción que es algo adictiva. Quien comienza a leer nunca dejará de sentirse interesado y atraído por los libros. Sin lugar a dudas siempre dan rienda suelta a la imaginación, incluso hasta lo más escépticos.

También es importante entender que en Fahrenheit 451 conservar los libros se ha vuelto un delito imperdonable y que tener así sea uno, puede costar la vida de quien lo posee. Aún sabiendo esto las personas los resguardan como a un tesoro muy preciado. Su importancia reincide en que en el aquel mundo es prohibido leer. Pero quienes viven bajos esos regímenes no quieren perder le esencia de la historia, de la poesía y de la literatura en sí. Y es aquí donde deberíamos preguntarnos qué haríamos si aquello llegara a suceder.

Otro caso parecido, es el de Jorge Luis Borges3, quien compara al universo con una gran biblioteca que resguarda millones y millones de libros. Los cuales sirven de consejo y guía para aquella humanidad que vive dentro de ella: ‹‹Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto››4. Es así como deberíamos sentirnos respecto al privilegio de encontrar una gran variedad de libros a nuestra disposición. Estos han trasmitido la historia a través de los siglos y por nuestra propia obra hoy están desapareciendo y siendo desacreditados.

El hecho de que los hombres celebren tener aquella biblioteca a su disposición demuestra de cierto modo que sentían un cariño por aquellas estanterías infinitas. Pero en cierto punto llegan a preguntarse el principio de su universo. Cuestionan acerca de su creador suponiendo que es un bibliotecario que lo sabe todo. O es su defecto, un gran libro que contiene a todos los libros. Esto jamás se comprueba, porque así cada persona intentara leer todo un piso de estanterías, no le alcanzaría la vida.

Gracias a la tecnología y el avance de la técnica, nos vemos envueltos en una sociedad que pide a gritos las nuevas tendencias. Pero que ha dejado atrás lo que la ha hecho surgir de esa manera, los libros. Sería imposible luchar contra la globalización que nos agobia, pero está en nosotros defender el legado que nos corresponde. Pasar de una generación a otra el hábito y costumbre de leer y amar con tanto fervor lo que nos hizo progresar de manera tan rápida. Que a su vez nos retienen para que no perdamos nuestra esencia como los supuestos y verdaderos humanos que somos, o solíamos ser. 
¿Llegaríamos al punto de olvidar los libros? Es difícil no asegurarlo con la cantidad de información que se filtra hasta nuestro cerebro sin saberlo. La publicidad que nos agobia cada minuto de nuestra vida promete un futuro desastroso. De cierto modo podríamos esperar lo peor. Por otro lado, dependiendo del caso, seremos ancianos con el recuerdo de un buen libro.  Sin embargo, esto es sólo una suposición. 
 
1.  Ray D. Bradbury (22 de Agosto de 1920- 5 de Junio de 2012), escritor, poeta y guionista estadounidense
2.       Fahrenheit 451, novela escrita por Ray D. Bradbury, publicada en 1953.
3.       Jorge Luis Borges  (24 de Agosto de 1899- 14 de Junio de 1986), escritor, poeta, ensayista, traductor, crítico literario, bibliotecario, profesor y editor argentino.
4.       Fragmento de Biblioteca de Babel, escrita por Jorge L. Borges, publicada en 1941.

 

lunes, 3 de marzo de 2014

Memories

La vida tiene diferentes destinos para todos. Cada persona cuenta una historia diferente, cada una pasa sus pruebas, sus desamores, sus luchas internas contra aquellos demonios incluso más fuertes que una moral. La vida toma matices y colores variados. Los caminos se cruzan, siempre, con un propósito, así sea el más mínimo, lo harán. Unos serán más significantes que otros. La mayoría causa un efecto casi inmediato; unos lo hacen a distancia, prolongados en el tiempo, en los años, en los recuerdos. 

Todos intentan mantener una apriencia distante y sin aparente importancia ante aquellos lazos forjados con sólo unas miradas y mínimas palabras. Sin saber que al final, un día que seguramente llegará, se reactivará la memoria,se recordará y en ese instante, ese pequeño lapso de coherencia y realidad hará que las conexiones más antiguas desapoderen, y se empice a tener un sentido y razón acerca del por qué alguna vez se unieron.