De nuevo, gracias.

Hola, y gracias por leerme.

Soy nueva en esto asi que lo dire rapido y sencillo, escribo mis pensamientos y todo lo que no puedo decirle a la gente en ese mismo momento. Discuto sobre situaciones de la vida y aveces te podras sentir identificado.

Gracias otra vez.
DenielleChaparro.

jueves, 21 de junio de 2012

Timpanos de hielo humano.

Sabían que los iceberg solo muestran un 10% de su masa total, y que el otro 90% esta debajo de la superficie? También sabían que un iceberg después un determinado tiempo se da vuelta (360º) y deja ver su glorioso 90% durante determinados minutos para después hundirse y solo dejar ese aburrido 10? No? Pues bueno, ahora lo saben. La idea principal de esta "introducción" (o lo que sea), es para presentar el siguiente plano, basado en las personas, y hasta en mi misma:

Acaso somos icebergs que flotan en un mar de inseguridad? Porque solo mostramos nuestro 10% y donde queda el resto? Será que alguien algún día podrá ver lo demás? Quien será "digno" de ver lo que realmente somos? A ciencia cierta no sé, me parece que cada uno tiene su criterio, cada quien puede mostrar más de su 10% con la persona que le parezca. Pero seremos capaces algún día de hacerlo? Sin miedo a que ese alguien o la sociedad nos discrimine por lo que realmente somos, o es más ni siquiera la sociedad, sino nuestra propia familia? Tal vez lleguemos a mostrar todo lo que somos por dentro, quizás nunca tengamos el placer de conocer a una persona que se merezca ese "gusto" o tal vez estamos mostrando nuestro 100% sin siquiera darnos cuenta de que lo hacemos....El verdadero problema de saberlo o no es que nos quedemos allí, como timpanos de hielo humano, fríos y transparentes para los demás (aparentemente). No se si alguien no quiera mostrarse al mundo totalmente para cuidarse y por tener algo reservado para si mismo, o si quiere mostrar todo para ganarse una confianza inmediata. Jamás entenderé a los demás por que nadie mostrará su 100%, lo se, pero por lo menos podre tener un poco de esperanza, a ver si algún día sucede...esperemos que si, y quien sabe, hasta yo termine de mostrarme...

sábado, 9 de junio de 2012

En un rincón.

Aby entro a la habitación, llena de promesas rotas, tristezas y cargas invisibles para el mundo exterior. Dejo su mochila en el suelo, se sentó en la cama y se fundió en un río de lágrimas. Sollozó durante horas, sin explicación alguna, perdió la noción del tiempo y se dejo llevar por la incoherencia de fin de semana. Abrió sus ojos. El atardecer estaba en su punto más glorioso. Los rayos de sol entraban por la ventana y dejaban cierto sabor amargo en su boca. Se sentó en un rincón, y observo durante largo rato los hilos de luz, perdida en si misma, en su incoherencia y en la razón. Busco una respuesta en forma de señal divina observando el cielo azul y naranja, las nubes con formas extrañas, viendo a las personas que paseaban en el parque seguros y aparentemente felices, y hasta vio los ojos de su gato gris que la observaba con una mirada de orgullo y ternura a la vez. Se sentó de nuevo en aquel rincón que le daba confianza. Con la mente en blanco y aun perdida en si misma tuvo la certeza de que este mundo era para los fuertes. No es que ella fuera débil, solo no era de hierro, sino de carne, que sentía y causaba gran dolor por cosas sin aparente importancia para los demás, pero en que ella sacaban heridas profundas e invisibles, que tardaban en sanar, pero cuando lo hacían iban formando una armadura protectora, que al final la dejaron fría y muerta por dentro. No se dio cuenta de ello hasta que vio ese cielo gris y atormentado. Respiro hondo, abriendo los pulmones, y en ese instante supo que hacer. Fue a la cocina, tomo un cuchillo y se dirigió de nuevo a esa solitaria habitación donde la soledad se le venia encima y no la dejaba respirar. Volvió al rincón y después de horas de no tener nada en la cabeza tuvo un pensamiento que cambiarían el rumbo, para siempre. Se puso de pie, acarició al gato, que dormía en la cama, le dio un beso en su húmeda y diminuta nariz, soltó una lágrima y se apuñaló el corazón. El dolor fue insoportable, pero no tanto el como el causado por las heridas del pasado. El cuchillo entro rápido pero despacio, el tiempo se hizo más lento y el sufrimiento interminable. Respiro la paz que entro en sus pulmones y alivio el dolor de su herido corazón. Sonrió mientras caía en el suelo de rodillas, levanto la cabeza, observo al cielo con los ojos encharcados, y murió. El gato se acerco y decidió quedarse ahí, para siempre, fiel a su ama, que yacía fría y ensangrentada en el suelo.

Incoherencia incomprensible.

El atardecer se desvanece a mis espaldas, volteo a ver ese
sol naranja y respiro paz, cierro mis ojos y siento como si fuera la única persona en el mundo, la brisa mueve mi cabello llevándose las penas y las hojas secas que se arrastran por el suelo. Vuelvo a mi ser, observo a mi alrededor y la noche ya caído por completo. Mis manos sudan, sin razón, o creo saber el por que de ello, será porque la tranquilidad se abalanzó sobre mi y me dejo en este estado de incoherencia incomprensible? O el hecho de que la música me lleva a otro mundo, uno lejano pero que a la vez esta tan cerca, sea cual sea me encanta estar así, libre y sin problemas (literalmente). Creo que todos necesitamos momentos como estos, son extremadamente necesarios, sin ellos seríamos como muertos vivientes, que viven una vida normal y aburrida, esto nos saca de contexto y hace que lo cotidiano sea más "emocionante" no lo han pensado así? Que es necesario un poco de soledad, música y atardecer? O podríamos variar con luz lunar, pero eso es más melancólico, seria deprimente y aburrido... O eso pienso Yo.
Creo que cada persona tiene su momento de sol, por así decirlo, tu momento de sol puede ser tu mascota o hasta un tarro de nutella, quien sabe, la idea es tener uno, que sea íntimamente nuestro, lo importante es que exista uno sin importar que tengamos que hacer para llegar a ello.